Mendoza, ubicada al pie de las más altas montañas de Los Andes, es la puerta obligada al Océano Pacífico. Famosa por su cerro Aconcagua, por sus vinos malbec y porque en ella se tejió la gesta del libertador general San Martín, padre de la Patria, es una de las ciudades más hermosas y cuidadas del país.
El clima es agradable, templado con escasas lluvias y muy pocos días de viento, gracias a la protección de la cordillera.
Al hacer un city tour se puede conocer la historia y la cultura de sus habitantes, las cuales, además de apreciarse en sus museos, se manifiestan en sus cafés, plazas, instituciones y edificios públicos. De tradición histórica, Mendoza conserva numerosos recuerdos de la epopeya sanmartiniana a través del cerro de la Gloria, el Plumerillo, el Parque San Martín y la variedad de museos que contienen documentos del paso del prócer argentino por la región.
Los principales puntos de la Ciudad de Mendoza para visitar son: Museo del Área Fundacional, Plaza Independencia (Museo Municipal de Arte Moderno), Plaza España, Plaza San Martín, Plaza Italia y Plaza Chile. Paseo de Artesanos, Cementerio de la Ciudad, Parque General San Martín, Cerro de la Gloria, Zoológico, Parque Central, Peatonal Sarmiento, Terraza Jardín Mirador (Edificio Municipal), Calle Arístides Villanueva, Paseo Alameda, entre otros.
La Ciudad en su conjunto es un atractivo en sí misma, fundada en 1561 por Pedro del Castillo, su gastronomía ocupa un papel fundamental, en los hoteles con su comida internacional y en los pequeños restaurantes típicos y tradicionales de platos exquisitos. La variedad es extensa: desde asados y empanadas criollas hasta comidas étnicas de origen oriental, español o italiana, regadas con los mejores vinos de nuestra tierra. Mendoza posee una dinámica actividad artística y cultura.
Alojamiento destacado: $46
Los huéspedes dispone de piscina al aire libre y terraza con zona para parrilas. Tiene entra sus instalaciones juegos para niños, casa cabaña dispone de mesa con sillas en la puerta para disfrutar de la tranquilidad y del verde. El Challao cuenta […]